Este detector de movimiento infrarrojo (PIR) robusto y confiable es un complemento esencial para cualquier instalación exterior. Con su protección IP54, es resistente a la intemperie, lo que garantiza un rendimiento constante y confiable, independientemente de las condiciones climáticas.

El sensor infrarrojo avanzado de este detector de movimiento puede cubrir un amplio campo de visión de 180° y detectar cualquier movimiento dentro de un radio de 12 metros. Esta amplia gama lo convierte en una herramienta de vigilancia ideal para grandes espacios abiertos. Además, gracias a su función giratoria, podrás ajustar con precisión el área de detección según tus necesidades.

Uno de los puntos fuertes de este detector de movimiento es su capacidad de distinguir entre el día y la noche. Esta función inteligente ayuda a optimizar el uso de energía, encendiendo las luces solo cuando es necesario, lo que la convierte en una opción ecológica.